jueves, 20 de julio de 2017

4 grandes lecciones de mi última 10k

Mi última 10k ha supuesto un auténtico punto de inflexión en cuanto a mis aspiraciones. He pulverizado mis tiempos anteriores y me han quedado claras una serie de lecciones que antes no tenía tan claras, veámoslas:

El entrenamiento tiene que ser constante. Hasta ahora no lo había estado haciendo de la forma correcta. Tenía momentos en los que paraba de entrenar y cuando se acercaba la carrera volvía, haciéndolos cada vez más intensos a medida que se acercaba la hora de participar. Acabo de descubrir que es un gran error, el cuerpo no tiene tiempo de adaptarse al nuevo ritmo de entrenamiento y aunque sepas que vas a llegar a la meta, te costará más y terminarás más cansado. Haber mantenido un ritmo de dos días por semana (uno de ellos de más intensidad) todas las semanas sin haber fallado ninguna ha sido vital.

La motivación puede ser engañosa. Esta está relacionada con la anterior. La motivación es muy necesaria, pero la voluntad no puede superar la falta de entrenamiento. Como he comentado antes, muchas veces, solo entrenamos bien 3 o 4 semanas antes de la carrera y por mucha motivación que tengamos el cuerpo no dará para mucho. En mi última carrera estaba poco motivado, había estado centrado en otras cosas, pero había entrenado de forma adecuada y terminé haciendo mi mejor 10k.

domingo, 16 de julio de 2017

Circuito das Estaçoes 2017. Etapa de invierno

Antes de la carrera. Me levanté a las 5:30. Estaba cansado, con pocas ganas de hacer estiramientos. No había conseguido dormir bien y en los últimos meses había estado sumergido en el trabajo y en mis proyectos de blogging. Era el día de la carrera y no me sentía especialmente motivado. Incluso una vez allí, justo antes de comenzar, no me sentía con ganas de darme una paliza de 10 kilómetros. Por suerte, en la última había tardado 1 hora y superar esa marca no sería muy difícil. Claro que, aquella vez tampoco esperaba tardar tanto.

sábado, 8 de julio de 2017

A una semana de la próxima prueba

Hoy me he dado cuenta de que tan solo falta una semana para mi próxima carrera de 10km. He estado trabajando tanto últimamente que he perdido la noción del tiempo, pensaba que tenía dos semanas más para entrenar. Estoy bastante contento por volver a otra carrera, parece que hace mucho de la última. He coseguido mantener un ritmo de dos días de entrenamiento por semana, lo ideal serían 3 pero no tengo tanto tiempo, aunque no he fallado ni una semana a mis dos días, incluso ha habido un par de ellas en las que sí conseguí entrenar 3. Los entrenamientos los he realizado con una tirada larga de una hora, sábado o domingo, y el otro día que he podido salir a correr, lo he hecho entre 30 y 40 minutos a un ritmo bastante intenso, dando dos vueltas rápidas al estadio junto al que corro o haciendo una muy rápida, caminando un poco para recuperarme y haciendo después la siguiente.