Hola a todos. Ha
llovido mucho desde la última vez que escribí. Como os conté, andaba con sobrepeso,
renaciendo como corredor, con ataques de pánico, adaptándome a un país nuevo…
Desde aquel momento mi peso ha mejorado, aunque debería mejorar un poco más,
nunca he sido gordo pero siempre he sido eso que dicen de “hueso gordo”. Todo
el mundo piensa que peso unos cinco kilos menos de lo que realmente peso. Decidí ir al endocrino, necesitaba saber si podría tener
algún problema en la digestión del azúcar y de ahí los mareos, pero por suerte
todo está a la perfección. El problema era que el miedo a sentir ataques de pánico me llevaba a comer en exceso, sobre todo, azúcar, porque me generaba cierta sensación de relax. La endocrinóloga aprovechó para darme una dieta y
algunas orientaciones acerca de qué comer. Me han sido bastante útiles y me han
llevado a darme cuenta de que vivimos rodeados de comida que no es nada
saludable, y no resulta nada fácil evitarla. Los ataques de pánicos casi han
desaparecido por completo, mi adaptación a Brasil y su clima ya no es un
problema y he ido corriendo un par de días por semana como mínimo aumentando
progresivamente la intensidad.